La saga cinematográfica de Aliens, es tal ves una de las sagas cinematográficas que mayor popularidad y aceptación tiene entre los aficionados a la ciencia ficción, desde 1979 cuando Ridley Scott dirigió “ Alien, el octavo pasajero” hasta el día de hoy muchos fans en varios lugares del globo siguen considerando a las extrañas criaturas salidas de la imaginación del pintor suizo Hans Ruedi Giger como su monstruo preferido.
Existen muchas razones por las cuales el aficionado raso y la critica especializada, sitúan a Aliens en un lugar privilegiado, pues fue Ridley Scott quien mostró a muchos realizadores la forma en la que se deben mezclar la ciencia ficción con el terror o la acción con el suspenso, pero esta no es la única razón por la cual esta saga ha recibido algo parecido a la veneración, desde la primera entrega la concepción de un monstruo rápido, difícil de detectar, inteligente y extremadamente letal; recuerden el detalle de la sangre de la criatura, la cual es un ácido de un increíble poder corrosivo, ha acaparado la imaginación del publico en general. Al igual que en otras películas de Scott, el futuro no es la alegre utopía de series como star trek, si no por el contrario el ambiente en general es hostil y peligroso, adicionalmente el “Octavo pasajero” explora el tema de los androides y de la inteligencia artificial con un enfoque moderno, lo cual constituye una hazaña de pionero, considerando que la película fue filmada en 1979.
La segunda parte de esta saga dirigida por James Cameron en 1986, abandona un poco la línea trazada por Scott y nos sumerge en una película de acción con un ambiente militarista en donde podemos apreciar dos aspectos que si bien ya habían aparecido con anterioridad en el cine, a raíz de “Aliens “ se convertirán en temas recurrentes en el cine de ficción-acción, a saber; la evolución de los cuerpos de infantería en el futuro y los monstruos de doble mandíbula, esta película tiene adicionalmente el mérito de mostrar el debut de los exo-esqueletos o ciber-armaduras en el cine occidental (recuerden el montacargas que Ellen Ripley utiliza al final para luchar contra la criatura), pues en la animación japonesa este elemento, aporte de la biología, ya se utilizaba desde hace varios años.
Sin embargo la tercera película dirigida por David Fincher quien dicho sea de paso tuvo graves problemas de presupuesto y la cuarta dirigida por el francés Jean Pierre Jeunet no obtuvieron la aceptación de sus predecesoras y aunque cada una de ellas contaba con elementos a favor como el trabajo de Giger en tercera parte, quien rediseño las criaturas basándose para ello en las iguanas marinas, lo cual le concedió al monstruo un aspecto más estilizado o la aparición Winona Raider en la cuarta parte, estas dos películas no convencieron al fan de primera fila, aunque algunas personas puedan considerar la ultima película Aliens vs Depredador como perteneciente a la susodicha saga, algo en mi se niega siquiera a considerar dicha posibilidad.
Un comentario final entre las escenas que se recortaron en la primera película figuraba una gigantesca construcción en forma piramidal, pues Scott pretendía mostrar a la criatura como algo más que un bicho letal, Scott intentaba dejar abierta la posibilidad de mostrar a los Aliens como una inteligencia “maligna”, la horma de los zapatos de la humanidad si se quiere.
Juan Pablo