Las aventuras de un calentano en la convención más grande de Star Trek en el mundo

La aventura comienza.

Estoy en Las Vegas en la convención de los 50 años de Star Trek y me pregunto por donde comenzar o que puede ser interesante contar, de tal forma que si el relato resulta inconexo de antemano ofrezco disculpas.

Primer día

Luego de pasar unos días en Los Angeles con mi buen amigo Ricardo Palacios rente un automóvil y empece a manejar hacia la ciudad del pecado o por estos día la capital trekkie del mundo, como es obvio para una persona nacida entre la exuberancia, verde y humedad del Magdalena Medio, viajar a través del desierto es una experiencia interesante, al cabo de unos pocos minutos empiezas apreciar la particular belleza del desierto y como era de esperarse al cabo de un par de horas empiezas también a desear que la dicha belleza termine ya que el viaje ensimismo y mas aún conduciendo solo es por decirlo menos un tanto agotador

!Finalmente llegue!

Al llegar a Las Vegas camine tan raudo como pude a través de las maquinas tragamonedas y las mesas de black jack hacia la recepción del hotel así como lo leen, el único lugar del mundo donde puedes apostar antes de registrarte y que te den tu habitación, en fin llame a informar que todo iba bien, comí algo rápido y salí corriendo a registrarme en el evento y que veo en el casino (obvio hay que atravesar el casino para salir del hotel) una tripulación del Columbia NX-02, sentí vergüenza así que de nuevo y al trote subí a ponerme un uniforme. 

Los Trekkies son amables.

Como era mi primera vez (en la convención de Las Vegas en el 2012 estuve en Londres en el Destination Star Trek London) estaba un tanto perdido pero en general los trekkies son la gente mas amable del mundo así que basta con ver un camiseta, un pin, cualquier cosa para saber que tienes una conexión con alguien, somos como un pequeño club y prácticamente fui escoltado hasta la fila para registrarme, después del registro se hacia otra fila esta mucho mas pequeña que la anterior para tomarse una foto con el display (como lo llaman los publicistas) de los 50 años y a quien me encuentro en la segunda fila nada menos que los hermanos Rosenow, Arturo y Cesar, en medio de tanta gente los únicos 3 colombianos del evento nos encontramos antes de empezar.

Para finalizar una visita al salón de los expositores para comprar algunos recuerdos, gastar unos cuantos dolares no muchos porque hay que medirse, 10:30 de la noche el día concluye, mañana sera mejor.

LLAP

Juan Pablo Solano