Sunday, October 28, 2012

Una ida y una vuelta en una galaxy class

Ejercicio narrativo a partir de algunas fotos tomadas en el DSTL 2012.

Sé que mucho se ha especulado sobre mi paradero durante los pasados días, algunas personas un tanto aprensivas se preguntaban ¿si estaría muerto? otros por el contrario de una forma mal intencionada sugerían que "andaba de parrada".


Pues ni una cosa ni la otra, la verdad es que me vi inmerso en un serie de extraños sucesos que podían alterar el curso de nuestra existencia tal cual la conocemos, todo empezó cuando recibí una llamada de mi amigo el "Doctor Who" quien como es su costumbre se encontraba investigando una posible alteración en las líneas del tiempo en las que futuro y presente se mezclaban de una forma confusa, todo lo anterior seria relativamente normal si no hubiera sido porque el Doctor Who precisaba mi ayuda, sin pensarlo mucho decidí ponerme mi uniforme de Starfleet y asumiendo un gran costo personal emprendí rumbo hacia Londres.



Aparentemente el responsable de este caos, era un ser omnipotente quien se llamaba a si mismo como “Q”, dicha entidad amenazaba a la humanidad a no ser que un humano demostrara su valía en una serie de pruebas diseñadas por el, algo que me sonó la historia de los trabajos de Hércules.















El primer reto era vencer en un combate sin armas a un mugato, debo admitir que fue difícil ya que dicho ser esta dotado de una increíble fortaleza física, reflejos veloces y una conducta feroz, sin embargo cuando la causa es justa y el corazón noble, la diosa fortuna premia a los valientes y después de grandes esfuerzos logre vencer al mugato en singular combate.


 
Todo esto no era mas que el principio, ya que al poco tiempo me vi luchando al lado de un feroz guerrero klingon para cerrar un portal que se había abierto hacia el mismísimo Grethor, con honor y decisión asumimos la tarea, y menos tiempo de lo que había supuesto este incidente al menos estaba superado.







Por mis hazañas en combate, sin quererlo ni buscarlo, me vi ocupando el trono en el imperio Klingon, aunque fue por corto tiempo tuve que tomar drásticas decisiones sopesando cuidadosamente las posibles consecuencias que se derivaran de ellas, ya que cada palabra pronunciaba podía afectar el futuro del imperio.


 
Y fue poco tiempo en el imperio ya que una vez más y por culpa de Q había estallado una crisis diplomática con las autoridades religiosas de Bajor, mis servicios como negociador eran requeridos por la federación, así que fui teletransportado abordo de una nave clase Galaxia de la federación con rumbo a Bajor,

  

A mi arribo fui presentado con la Kai Winn, quien recelaba de la presencia de la federación en Bajor, con persuasión puede convencerla que el futuro de Bajor era mejor al lado de la Federación.


 Los problemas parecían no detenerse, ya que ni un segundo de descanso me fue concedido, estaba vez "Q" se había valido de los Borgs, muy pronto me vi luchando por mi vida y mi propia individualidad.












Si no hubiera sido por la invaluable ayuda de una chica llamada 7 de 9 la historia hubiera tenido un desenlace terrible, sin embargo  gracias a 7 quien por haber sido asimilada en algún momento por los borgs, conocía sus debilidades, superamos este intento de invasión por parte de el colectivo borg.




Ya de regreso, nuestra nave atravesó un misterioso portal y nos encontramos inmersos en un universo alterno en el cual la tierra dirigía un imperio terrible, nuevamente mi habilidades de negociación fueron requeridas y logre convencer a una representante del imperio terrestre que nos garantizara un paso seguro de regreso hacia nuestro universo.



 

Muy a regañadientes Q accedió no seguir poniendo en peligro a la humanidad y un transbordador de la bahía de carga me fue asignado para mi regreso a Londres.














No faltara el que mirando las fotos ponga en duda mis palabras, dirán que no se ve reflejado en mi rostro la angustia que sugiere mi relato, es mas algunos insistirán en que si andaba de parranda, era mi deber hacer este relato no importando si las personas daban o no crédito a mis palabras, lo importante es que  la vida continua tal cual la conocemos y el ciudadano común nunca estuvo expuesto a tan terribles eventos.



Vida larga y prospera.

Juan Pablo Solano R.