Cuando procesamos la información para interpretar la realidad o formarnos una opinión, se presentan algunos factores involuntarios que distorsionan o limitan nuestra capacidad para realizar dicha interpretación, uno de esos factores es la tendencia a interpretar toda la información que recibimos para confirmar o reafirmar nuestras opiniones y juicios previos, en otras palabras nuestros prejuicios, de la misma forma en ocasiones acogemos informaciones que correspondan con nuestra línea de pensamiento sin preocuparnos por la veracidad de las mismas, a dicha tendencia se le conoce como Sesgo de Confirmación, uno de los problemas que acarrea esta tendencia es que nos priva de la duda, de la pausa necesaria para examinar rigurosamente aquello de lo que estamos tan convencidos y adoptar nuevas posturas o ideas.
Pregunto; ¿Será que estamos padeciendo de una epidemia de sesgo de confirmación?
Juan P. Solano