Tuesday, June 10, 2008

Interrogantes sobre el estado del rol en Colombia.

Hace poco leía un estudio sobre el estado de los juegos de rol en España el cual puede ser consultado en http://arcade.ya.com/utilidades-d20/semanarios/SUd20.121.htm y varias cosas me llamaron la atención, la primera es que alguien se haya tomado la molestia de hacer un estudio sobre el estado de rol en un país y que adicionalmente para hacerlo haya recurrido a las cifras de la empresa editorial, las cuales dicho sea de paso son por lo menos para mi sorprendentes, por ejemplo entre 1997 y el 2008 se publicaron 101 libros de rol, bien sea manuales o suplementos, en España se han publicado 66 productos de rol autóctonos (si aunque suene raro juegos de rol españoles), sabia de la existencia de algunas editoriales como DistrImagen, La Factoría o Ediciones Sombra, pero 66 libros son en mi opinión una cifra asombrosa, máxime si se tiene en cuenta que se trata de productos propios, juegos de rol españoles tales como Anno Domine, Comandos de guerra o Aquelarre, juegos completos, probados y que en muchos casos han evolucionado al punto de poder editar suplementos de los mismos.
Aunque el estudio tiene un cierto tono pesimista que coincide con reflexiones similares sobre en futuro de la industria de los juegos de rol en USA o a nivel mundial, la situación de España me parece claramente envidiable cuando se compara con la de nuestro país.

El estudio en cuestión cuenta con varias graficas que resumen la evolución de la industria editorial en el sector de los juegos de rol, al observarlas varias cosas resultan evidentes la primera fue la crisis que produjo en el mundo del rol la llegada de los juegos de cartas coleccionables tales como Magic o Yugi- Oh alrededor de 1997, también se puede observar la recuperación de los RPGy una cierta época dorada que va desde el 2000 hasta el 2003 inclusive, que coincide con las explosión de World of the darkness y sus sistemas para jugar Vampiro o Werewolf, también sin lugar a dudas es un componente importante de esta edad dorada la edición 3 de D&D, sin embargo de allí en adelante la cosa empieza a complicarse hasta al punto que en el 2007 se puede apreciar una crisis mayor que la producida por los juegos de cartas, una crisis que puede deberse a muchos aspectos tales como la proliferación de los juegos de video on-line multijugador, el reciente auge de los juegos de tablero o la falta de evolución en los juegos de rol. Sea cual sea la razón tanto en España como a nivel mundial el futuro inmediato de la industria editorial de los juegos de rol no pinta muy alentador, sin embargo en medio de la oscuridad hay esperanzas ya que la comunidad de jugadores de rol aunque escasa se resiste a desaparecer, si bien sigue siendo una actividad marginal, Internet a generado nuevas opciones por medio de foros y blogs se han organizado concursos para diseñar y crear juegos de rol, algunas personas publican sus creaciones y las ponen a consideración de quien le interese, hacen reseñas de los últimos lanzamientos, comparten sus experiencias sobre el juego, o debaten sobre las nuevas tendencias los juegos de rol tipo indies o los storygames, mi percepción personal es que los roleros españoles siguen siendo los mismos 4 gatos pero ahora pueden hacer más ruido.

Sin embargo todo lo anterior debería motivarnos varias preguntas; ¿Cuál es el estado de los juegos de rol en Colombia? ¿Es posible medir lo anterior? ¿De que forma deberíamos hacerlo?, ¿Serviría de algo hacerlo? ¿Cuantos juegos de rol Colombianos hay? ¿Cuantas adaptaciones de juegos de rol se han realizado en Colombia? ¿Cuantos clubes para jugar rol existen en Colombia? ¿Cuantos de dichos clubes sobreviven más de 2 años? ¿Cuantos blogs o foros sobre juegos de rol existen en Colombia? ¿Cuantos de los anteriores se mantienen activos?, sobre este tema son mas los interrogantes que las respuestas, hasta que punto eso sea esto malo o bueno no lo se, solo intuyo que tal ves esta situación se debe por que a los roleros colombianos no nos a interesado plantearnos y respondernos dichos interrogantes.

Juan Pablo